30 mayo 2006

Generar la estela


Muchas empresas realizan estudios (de clima, de satisfación laboral, etc.) para valorar la opinión que tienen sus empleados sobre su situación profesional. Cuando los estudios detectan "algo", las empresas ponen en marcha su engranaje de comunicación interna y reformulan a sus empleados el discurso coperativo de orientación al cliente o de excelencia empresarial confiando en que recordar una vez más los buenos motivos libere energía suficiente como para superar los obstáculos.
.
Ahora bien, aunque las palabras indican el camino, es el movimiento de los que van primero el que genera la estela que marca el camino y facilita el movimiento de los demás.
.
Cuando la credibilidad es escasa, las palabras han de ir acompañadas de hechos que adquieran carácter simbólico y reforzador de las palabras iniciales.
.
Por eso, esos discursos han de ir acompañados de cambios concretos impulsados desde la dirección, como forma de concretar lo que se está propugnando con ese cambio del que se habla y mostrar su compromiso personal con él.

15 mayo 2006

Sesgos


Hace ya tiempo que mucha gente percibe que las personas atractivas perciben mejores sueldos que el resto por el mismo trabajo, aunque el aspecto físico no parezca importante.
.
En una reciente investigación, los empresarios entrevistaban a los solicitantes de empleo pidiéndoles que explicaran cómo saldrían de una serie de laberintos.
.
En primer lugar, los aspirantes rellenaban un formulario con su historial. Después los investigadores entregaban a los solicitantes un laberinto y les pedían que calcularan cuántos laberintos similares podrían superar durante un periodo laboral de 15 minutos.
.
En algunos casos, los jefes en potencia sólo podían evaluar los currículos de los solicitantes. En otros, utilizaban esos historiales y una fotografía; y el currículum, una entrevista telefónica y otra personal. A continuación, los futuros jefes hacían su propio cálculo del número de laberintos que los solicitantes superarían.
.
Cuando éstos evaluaban a los candidatos sólo por sus currículos, el físisco no influía en las valoraciones. Pero todos los demás procesos de selección, arrojaban valoraciones mucho más elevadas para la gente atractiva, siendo las entrevistas personales las que más acusaban esta influencia.
.
Es interesante reseñar que los empresarios pensaban que las personas agradables eran más productivas aun cuando su única interacción con ellas fuera a través de una entrevista telefónica.
.
Parece pues que la confianza en los guapos se transmite por teléfono tanto como en persona.